UNA FRUTA PARA CUIDAR TU CUERPO
Las fresas son beneficiosas para la salud pero…
¿También para tu piel?
Las fresas son una de las frutas más conocidas, versátiles y con más fanáticos del mundo. Las podemos disfrutar de forma natural, con nata, en batido, en ensaladas, con chocolate, para desayuno, postre o una cena romántica.
A diferencia de otras frutas con gran aceptación y versatilidad, como las naranjas, sandía, o plátano, hay una gran cantidad de personas que desconocen sus propiedades y los beneficios que aportan a nuestro organismo.
BENEFICIOS DE CONSUMIR FRESAS
Poseen una notable riqueza mineral, la fresa es muy rica en hierro y magnesio, al igual que la frambuesa, y grosella.
En 200 gr de fresas hay un 17% de hierro y un 9% de magnesio. También aporta potasio, calcio, fósforo, manganeso, cobre y silicio.
Esta fruta resulta una excelente fuente de vitaminas C, K y ácido fólico; y cantidades notables de vitaminas del grupo B. Promoviendo la producción de Colágeno en nuestra piel (proteína producida por nuestro organismo y que con los años y la mala alimentación se Ralentiza).
¿POR QUÉ INCLUIR FRESAS EN NUESTRA ALIMENTACIÓN?
- Retrasan el Envejecimiento de la piel
- Drenan y Deshinchan gracias a su alto contenido en fibra y agua
- Mejoran la Circulación
- Evitan el Cáncer gracias a su contenido en Antioxidantes
- Previenen infecciones, marcas en la piel y mejoran cicatrices del acné
ERRORES QUE TENEMOS CUANDO HAY FRESAS
Un error característico cuando compramos fresas, es que las compramos por antojo, por lo mismo compramos de más, y eso provoca que se queden olvidadas en el refrigerador por mucho tiempo y esto es fatal para esos frutos rojos que nos alimentan el alma, con su sabor agridulce. Por su piel tan fina y estructura tan delgada, la fresa no dura más allá de cuatro o cinco días, por mucho que tratemos de conservarlas. Una opción para que duren un poco más de tiempo (un mes) es dividir las fresas en porciones, colocarlas en una bolsa con cierre hermético y guardarlas en el congelador, de esta forma podemos lograr que los batidos queden más espesos y frescos al mismo tiempo, para que podamos disfrutar de su consistencia y sabor tan peculiar y extraordinario que nos llena el alma, el gusto y explora nuestros sentidos.
Por: Sally Lessig